Cinco consejos para elegir la silla de oficina
1. Elige una silla ergonómica porque se adapta mejor a tu cuerpo. Se adapta al trabajador y evita dolores en la zona lumbar. Una silla te ayuda a cuidar la espalda cuando se está sentado.
2. El asiento tiene que ser acolchado puesto que para estar muchas horas sentado es mejor. También tiene que tener un ancho de 40 o 50 centímetros. Elige una silla que tenga una palanca debajo del asiento que permita regular la altura de la misma a tus propias necesidades. Este ajuste de la altura es especialmente positivo para que las personas bajitas puedan tocar el suelo cuando se sientan.
3. Así como el asiento de la silla tiene que medir entre 40 y 50 centímetros, por el contrario, el respaldo tiene que medir entre 30 y 50 centímetros. Lo ideal es que el respaldo cubra toda la parte de la espalda, en especial, la zona lumbar. Una buena silla es aquella que te ofrece un buen respaldo en esa parte del cuerpo.
4. Las sillas con ruedas son las más prácticas porque favorecen la movilidad. Lo ideal es que la silla tenga cinco ruedas para que se pueda adaptar a todos tipo de suelos, incluso, a los que tienen alfombras.
5. Los apoyabrazos aportan comodidad porque permiten al trabajador sentarse colocando los brazos en unángulo de 90 grados. También existen sillas que permiten variar la altura de los apoyabrazos.
Busca la comodidad más que la estética
Para elegir una buena silla para la oficina recuerda que es óptimo dar prioridad al confort por encima de la estética. El color negro es un acierto porque combina con facilidad con todo el mobiliario.
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