El dolor o las lesiones en la rodilla son una de las lesiones más comunes que le suele suceder a personas comunes o a deportistas, esto es debido a que esta articulación de estructura compleja es una de las principales para la movilidad en las piernas.
La articulación de la rodilla está conformada por tres huesos: la tibia, compuesta por el hueso de la espinilla en la parte inferior, el fémur (hueso del muslo) en la parte superior, y la rótula en la parte delantera.
La rodilla es prácticamente una bisagra, por ello sufre de desgaste y más aún cuando es sometido a repetidos movimientos de fuerzas, por ejemplo, en los entrenamientos. Esta articulación está cubierta de ligamentos cruzados, laterales o posteriores y cualquiera de ellos puede lesionarse mediante una mala torsión en la rodilla.
Los cartílagos que componen la rodilla son tambien muy importantes, existen dos tipos de cartílago en la rodilla, uno elcartílago hialino o también llamado articular recubre las superficies de los huesos en la articulación de un movimiento suave, y los meniscos, que son dos anillos de media luna en forma de cartílago que se sientan en la parte superior plana de la tibia y la ayuda con amortiguación y la estabilidad en la articulación. La lesión de meniscos es una de las lesiones más comunes por el desgaste del cartílago.
Los músculos que componen la rodilla son: los cuatro músculos cuádriceps, los tres músculosisquiotibiales, y el músculo gemelo de la pantorrilla.
Las lesiones de tendinitis pueden ocurrir a menudo a los tendones de los isquiotibiales en la parte posterior de la rodilla, así como lesiones en el tendón de la rótula en la parte delantera, que es una extensión del tendón de los cuádriceps.
Consejos para lesiones de rodilla:
- Después de sufrir una lesión en la rodilla, lo primero que debe hacer es dejar inmediatamente cualquier actividad y guardar reposo.
- Descansar con los pies elevados para ayudar a reducir el flujo de sangre en la rodilla.
- La terapia con frío se debe aplicar tan pronto como sea posible ya que esto también ayudará a reducir el flujo sanguíneo y la inflamación; lo ideal sería que toda la articulación de la rodilla debería ponerse en hielo, durante 15 minutos. Esto debe repetirse varias veces al día hasta que no haya hinchazón.
- Trate de mantenerse fuera de la rodilla y evitar el movimiento tanto como sea posible.
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